CAPITULO 1: ALTUS EVERHYL
Era un día más en la boscosa región de ranh. Una niebla
constante protegía una pequeña cabaña en lo alto de una cumbre de los numerosos
valles. Un joven se despertaba cubierto con sabanas andrajosas y demasiado
finas como para proteger de un frio que enfriaba incluso a un lobo de los
hielos. La habitación se encontraba casi vacía tan solo estaba la cama y un
pequeño escritorio lleno de pigmentos y pinceles gastados. Se levanto
lentamente cubierto con las pocas ropas que tenia. Tenía algo que destacaba
sobre todo su físico, su cabello, un cabello verde pino, más oscuro de lo
normal. Lentamente fue hacia el pequeño escritorio y cogió con sus manos finas
y delicadas los pinceles, los observaba con tanta atención que al oír el llamar
de la puerta se sobresalto cayéndoseles de las manos, al abrir no encontró más
que un gato negro con una carta en la boca. El muchacho se agacho hasta su altura.
Eres un garl de esos gatos carteros de la corte del rey ¿verdad?-dijo el mirándole
a los ojos. El gato asintió y dejo caer
la carta en sus manos para después desaparecer entre la niebla. El muchacho cerró
la puerta y se apoyo en ella mientras observaba detenidamente el contenido de
la cara.Querido hermano;
Necesito que acudas con urgencia a la corte es un asunto muy importante te envió junto al comunicado dinero suficiente por si tienes problemas en tu partida, pregunta en las puertas de la corte por el ayudante de palacio everhyl y te explicare en persona que favor debo pedirte, el cual saldara tu deuda con/para conmigo.
Nos vemos pronto, Sylor
Apretó la carta haciéndola una bola de papel y tirándola al suelo con rabia. El chico se pregunto porque tenía que ir justo en ese momento tan lejos de su hogar justo cuando peores estaban los caminos, llenos de obstáculos tanto de la naturaleza como rateros y maleantes.
No le quedaba más remedio que ir después de lo que había ocurrido en el pasado. Recogió sus pinturas, pinceles y algunas hojas de lienzo pequeñas y las metió en un pequeño macuto con muchos remiendos, saco de debajo de la cama una túnica grande marrón oscurecido y se puso la capucha la cual le tapaba casi todo el rostro. Justo antes de partir miro atrás y vio toda la cabaña. Cerró la puerta y pensó que debía llevar algo para protegerse en caso d emboscada pero lo único que tenia no era más que un palo de abedul que a su vez le sirvió de bastón. Se puso una mano por encima de los ojos para poder intentar ver algo mas atreves de la niebla pero no consiguió nada.
Es muy peligroso caminar por estos valles en esta época de año ya que hay muchos cortes de montaña y podría caerme-pensó el joven. Con todo el valor que tenia hecho andar atreves de la espesa bruma hasta perderse dejando tras de sí no solo sus huellas en la hierba con roció, si no mucho mas, su casa…su nombre…tal vez jamás volviese a ese lugar ni a ser el que había sido durante 29 años de vida ese hombre, Altus Everhyl.
